Lagos Bled & Bohinj

 

De fin de semana por el Parque Nacional de Triglav

Escapada por Eslovenia

Lago Bohinj

Despertábamos con un sol radiante en nuestro apartamento  en Bohinjska Bela, decidímos aprovechar la mañana en el vecino lago Bohinj, a media hora en coche desde Bled. Ubicado en pleno Parque Nacional de Triglav, Bohinjsko jezero, como se le denomina en esloveno, con sus 4 kilómetros de largo y uno de anchura máxima es el lago más grande de Eslovenia. Y como veréis, el más bonito ;-).

Tras llegar por una cómoda carretera que atraviesa varios pueblos de ámbito rural y remonta suavemente el curso del río Sava Bohinjka, afluente del Sava Dolinka, nos encontramos con el problema de dónde aparcar nuestro coche de alquiler, sin tener que pagar claro. Sí, nos sorprende el hecho de tener que pagar por estacionar, pero también es verdad que hemos parado en el punto más turístico del lago, junto al puente y desagüe natural del mismo. Es allí donde están los hoteles, restaurantes, bares y cafeterías, es allí donde se detiene y estaciona su coche todo el mundo. Al final pagamos y nos quedamos más tranquilos.
La estampa según te asomas al lago por primera vez es idílica: aguas turquesas, multitud de patos, peces, un puente que hace de desagüe natural del lago, y una iglesia de postal de fondo..



Todo invita a darse un chapuzón.  Bañarse en el lago Bohinj es tarea más sencilla que bañarse en el lago Bled, donde las zonas de baño están muy delimitadas, y donde si te saltas alguna norma, te pueden pegar un toque de atención serio.
 Son sólo 25 km, los que separan el lago Bled del lago Bohinj, pero aun así, la mayoría de turistas no visitan este segundo. Los que piensen que Bohinj “es otro lago” andan equivocados. Bohinj es espectacular por su belleza natural y por su tranquilidad. Todavía no sabemos cómo pronunciarlo correctamente (¿bójiñ, más o menos?) pero este lago nos sorprendió muy positivamente. Es más salvaje, boscoso y no tan accesible, pero goza de unas playas perfectas para bañarse. ¡Quién necesita ir a la costa cuando hay estas playas con estas impresionantes vistas!
Los lugares más recomendables para el baño están en la orilla por la que pasa la carretera. Hay parkings amplios donde dejar el coche (de pago). Para los que prefieran algo todavía más salvaje, existe la opción de dejar el coche en uno de los extremos del lago y andar desde allí hacia el centro del lago.
Llegar al lago de Bohinj es sencillo. La carretera pasa por el valle y no hay mucho tráfico. Cerca del lago, y en el camino hacia Bled, hay varios pueblos con alojamientos, restaurantes y campings. Pero aun así, es más tranquilo que Bled.

CASCADA SAVICA: NATURALMENTE BELLA
Los 25 minutos de escaleras de subida no deben ser una excusa para no querer visitar la cascada de Savica. A pesar de que el camino llega a hacerse largo en algún tramo, la recompensa final merece MUCHO la pena. Una cascada natural, escondida en medio del bosque, con una caída de 60 metros de altura. Posiblemente, el hecho de no verla en ningún tramo del camino y topar con ella de repente, cuando la energía empieza a fallar, hace que sea todavía más encantadora.
Para llegar a Savica hay que ir hasta el final del lago de Bohinj y seguir a partir de ahí las indicaciones. La carretera es de montaña pero es tranquila. Recorre bosques frondosos hasta llegar a un gran parking donde hay que dejar el coche y andar hasta la cascada.
La visita a la cascada es de pago (apróx. 2 €) y el parking también (apróx. 2,50 €). En el propio parking hay cafetería-restaurante y algún servicio más. Si preferís comer en un entorno más natural, a lo largo del camino hacia la cascada, hay numerosos bancos y mesas de picnic para comer un delicioso bocata con vistas al valle.

 

El lago Bohinj nos cautivó, incluso nos pareció mucho más bonito que el de Bled, el entorno tiene un carácter más salvaje y alpino. Además, tuvimos el privilegio de bañarnos en sus aguas antes de una tormenta, ¿se puede pedir más? Lo único, nos quedamos con pena de no ver otras zonas del lago ni realizar parte de alguna de las numerosas rutas de senderismo que bordean o parten del lago. Al igual que en Bled, aunque no en formato góndola, existe la posibilidad de montarse en una barcaza, pagando, que realiza un tour por este precioso lago, que emana relax y tranquilidad.


Información práctica
             Se recomienda llevar calzado adecuado si se va a caminar por alguno de los senderos de la orilla del lago. Se recomienda ropa de abrigo adecuada al estar en zona de montaña, donde la climatología es especialmente variable.
             Hay playas y zonas de baño especialmente habilitadas en diversos puntos del lago, aunque a priori no hay restricciones visibles en cuanto a bañarse en el lago. Eso sí, por si acaso, recomendamos el baño en las zona habilitadas para tal efecto o en zonas no demasiado expuestas al público, por si las moscas. Desde luego, no recomendamos el baño en la zona del puente, donde además, hay corriente ya que es el desagüe natural del lago.
             La zona del lago situado justo antes del puente es muy turística, con hoteles, restaurantes, bares y cafeterías, supermercados, etc., muy adaptados al turista extranjero. Para comer, puede ser más interesante y económico alejarse de esta zona, incluso coger el coche y acercarse hasta algún pueblito cercano.
             El estacionamiento de coches en el centro neurálgico del lago es de pago. Basta con alejarse algo de este punto en cualquier dirección, para poder aparcar, sin pagar, en algún recodo.

             El Lago Bohinj cuenta con numerosas rutas de senderismo en sus alrededores, y una ruta circular, realizable también en bicicleta de montaña o BTT, que rodea todo el lago.

 Bled



 A 45 minutos de Ljubljana se encuentra el lago más famoso de Eslovenia y, posiblemente, uno de los más bonitos de toda Europa. El lago de Bled tiene todos los ingredientes para ser un lago místico y mágico: agua de un color azul intenso, montañas alpinas de fondo, una isla con una iglesia en medio del lago, bosques verdes alrededor y un castillo en la cima de un acantilado escarpado. A pesar de su magia cautivadora, todavía son muchos los viajeros que pasan sólo unas horas en Bled, de paso por Eslovenia. Hoy me he propuesto convenceros para que si visitáis Eslovenia, destinéis al menos 1 día entero a visitar el lago y sus alrededores, haciendo noche en Bled.
 



Date un chapuzón en el lago.

 Es verano, hace un día fabuloso y los 27ºC al sol animan a darse un chapuzón en el lago. Si los lagos tienen fama de ser oscuros y poco apetecibles al baño, Bled es la excepción que confirma la regla. Es como una gran piscina azul de aguas tranquilas y frescas. Está permitido bañarse en cualquier parte del lago pero hay unas zonas especialmente habilitadas para ello. Las “playas” del lago son básicamente de césped y están perfectamente condicionadas para entrar tranquilamente al agua o bañarse con niños. Especialmente agradable es la zona de piscinas cercana al pueblo de Bled (15min andando). La entrada es de pago (7 € por un día entero) pero merece bien la pena por sus excelentes instalaciones (wifi, cambiadores, taquillas con candado, trampolines, piscinas para niños, bar, plataformas en el agua…). Bled no es el único lugar en Eslovenia y Croacia donde nos hemos encontrado con piscinas y zonas especialmente para niños. El turismo familiar es uno de los principales en estas regiones y se nota. Las demás zonas de baño son gratuitas y suelen estar bien arregladas.

Ir remando hasta la isla central de Bled es una actividad MUY habitual entre los visitantes de Bled. A pesar de que nosotros no lo hicimos, nos sorprendió ver la cantidad de lugares donde se puede alquilar una barquita (barca pescadora, barca en forma de cisne, piragua…) y pasar el rato remando. La distancia no parece muy larga pero se necesitan fuerzas y paciencia para ir y volver. Los precios rondan los 10-15 € la hora.

Para los más perezosos, hay también la opción de subirse a una barca tradicional para que nos lleven. Se trata de la embarcación Pletna que desde el siglo XII lleva a los pasajeros que lo deseen hasta la isla central, actualmente por unos 12 €.
 

 Subid al castillo para admirar las vistas




 En la cima del acantilado se encuentra el castillo con un museo en el interior. La entrada al castillo es de pago (8 €). El motivo principal de que tanta gente suba al castillo no es su exposición sobre la historia de la zona, sino las espectaculares vistas del lago. Desde allí se obtiene seguramente la mejor foto. Se sube fácilmente en coche hasta un parking frente al castillo. Si sois atrevidos y queréis ahorraros los ocho euros de la entrada pero obtener igualmente buenas vistas, podéis ir por un caminito que se encuentra detrás del castillo (se accede desde el final del parking). El sendero está abandonado por lo que hay algunas rocas y plantas molestas, pero no es complicado.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario