Estambul, "Constantinopla" en todo su esplendor durante 3 días

Visitando la ciudad del Bósforo, entre dos continentes durante 3 días.


Consejos Antes de viajar:
*Cambio de dinero, es mejor cambiarlo en el aeropuerto, si no se puede en el aeropuerto también hay múltiples lugares para cambiar dinero en la ciudad, no te cobran comisión, con lo que es mejor que cambiarlo en tu ciudad de origen.
*La temperatura media en Octubre durante el día es de 20 grados y por la noche puede bajar a 10-12 grados,.
*El regateo: En los bazares o puestos que encontréis en la calle siempre se puede regatear, empezarán por precios elevados, siempre calcular que se puede llegar a rebajar un 50%, incluso más si compras varias cosas en el mismo lugar. La mejor hora para ir es alrededor de las 3 de la tarde, ya que a esa hora han podido alcanzar sus ventas y no tendrán que hacer negocio con vosotros. Observar bien las calidades, que sea piel si estás buscando piel. A la hora de pagar aceptan Euros, Liras turcas e incluso dólares, nosotros creemos que sale mejor pagando en Liras, ya que en euros siempre te hacen un redondeo hacia arriba.
*Os recomendamos que viajéis al aeropuerto de Ataturk, que se encuentra mucho más cerca del centro de la ciudad.


¿Cómo llegar desde el aeropuerto hasta Estambul?
Hay varias opciones:
Metro: El metro es la forma más barata de llegar al centro. Por el precio de un Jetón (4 liras- año 2015) podéis tomar la línea M1 con dirección a Aksaray. Una vez en esta línea lo más habitual es hacer trasbordo en Zeytinburnu para tomar la línea de Tranvía T1. Al hacer trasbordo deberéis pagar otro Jeton. El tiempo total de trayecto es de unos 50 minutos.
 
 
 
Servicio de transfer: Por un precio similar al del taxi un chófer os esperará en la terminal del aeropuerto y os dejará en el hotel. Podéis reservar online el servicio de traslados de Disfruta Estambul. Precio, 25€ por un coche para 4 personas.

Autobús: Hay un servicio de autobuses que conecta el aeropuerto con la Plaza Taksim haciendo paradas intermedias en el muelle de Bakırköy, Coast Road, Aksaray y Tepebaşı. El precio es de 10 liras y sólo lo vemos interesante para personas que viajen solas y no quieran utilizar el metro.

Taxis: El precio de un taxi hasta el centro histórico es de unas 30 liras. Este precio se incrementa un 50% entre las 24:00 y las 6:00. El tiempo de viaje es de aproximadamente 25 minutos.

Alquilar un coche: Todas las empresas importantes tienen servicio de alquiler de coches en el aeropuerto de Estambul.
Donde dormir:
Nosotros nos hospedamos en el barrio donde se encuentra el gran bazar, el hotel se encontraba a unos pocos metros de la parada de tranvía de Beyazit, hay múltiples hoteles, con lo que esa zona es una buena opción. Se encuentra a 10 minutos andando de la Mezquita Azul, en pleno barrio de Sultanahmet, con lo que recomendamos que busquéis el hotel en esta zona.

Comer en Estambul
Comer en Turquía es una delicia, hay comida para todos los gustos, verduras, pescado y sobre todo tipo de carnes, por supuesto nada de cerdo. Los panes recién hechos por los panaderos en sus hornos de leña que tienen casi todos los restaurantes te hará saborear más aún las especialidades turcas.
Si os alejáis de las zonas turísticas podéis encontrar precios muy competentes, por unas 50 liras (16€) pueden comer dos personas perfectamente. Mientras que en los restaurantes preparados para el turismo los precios pueden llegar a ser el doble.


Moverse por la ciudad:
Si tienes el hotel por el barrio del Sultanahmet, podrás ir caminando a todos los puntos de interés, aún así el transporte por la ciudad es muy cómodo en los tranvías, el coste por persona y trayecto es de 1 Jetón (4liras, 1,3€)


Visitando la ciudad:


1ºDía:
Nuestro primer día por Estambul comenzó tras un buen desayuno en el hotel, cogimos fuerzas para visitar el barrio de Sultanahmet y acabar el día con el regateo y compras en el gran Bazar.



Como nuestro hotel se encontraba cerca de la pequeña Hagia Sofia (en el mapa Kücük Ayasofa), en el barrio de Kumkapi, y llegamos a la mezquita Azul por su lado suroeste, donde se encuentra una calle con varios puestos a modo bazar.
Una vez recorres el pequeño bazar te encuentras con la preciosa Mezquita Azul, a destacar que es la única mezquita junto a la Meca con 6 minaretes.


Tras entrar en la Mezquita Azul, suele haber cola pero va bastante rápido, puedes fotografiar la mezquita por dentro siempre con respeto.
 El precioso interior de la mezquita te asombrará en tu primera visita, las preciosas alfombras que cubren el suelo de las mezquitas y sus bellos colores junto a las bellas inscripciones de sus paredes unido al respeto que se respira te hacen sentir una paz y  momentos de calma que te hacen admirar aún estas bellas estancias.
Después de entrar a la mezquita azul nos encaminamos a visitar la otra gran "Mezquita", Santa Sofía, en sus orígenes fue una catedral que posteriormente convirtieron al Islam y que en la actualidad es utilizada como un museo, que se puede visitar por 30TL (~10€), merece la pena visitar su interior, recomendamos que vayaís a primera hora, abre a las 9 de la mañana para evitar las colas. Nosotros dejamos esta visita para el último día ya que eran las 12 de la mañana cuando pasamos por delante de sus puertas.
Desde la plaza que separa la Mezquita Azul y Santa Sofía se pueden realizar unas fotos preciosas de ambas, la luz del día y los colores de sus fachadas te dan la oportunidad de poder plasmar unas bellas estampas.

Rodeando Santa Sofía llegas al Palacio Topkapi, el precio de la entrada es de 30TL+10TL por entrar al Harem, nosotros no entramos ya que había muchas estancias que estaban cerradas por remodelación y lo dejamos para una futura visita.
Junto al palacio de Topkapi se encuentra un bonito parque "Gülhane Park", desde el cual podréis tener unas bonitas visitas del barrio de Galata, tomarte un té admirando el cuerno de oro es una oportunidad que tendréis si llegáis al final de este parque.
Tras recorrer el parque nos entró hambre y decidimos ir a comer, de camino al gran bazar desde el Parque Gülhane encontramos un restaurante en el que los trabajadores de la zona almorzaban y no era tan destinado a turistas como el resto de restaurantes de la zona. Os adjunto la tarjeta del mismo.
La variedad de su carta, calidad de los platos junto a la amabilidad y eficiencia del personal nos hizo que repitiéramos ese restaurante al día siguiente. El precio medio por comida fue de 50TL(16€) dos personas con bebida.

Tras la deliciosa comida nuestro objetivo era claro, el Gran Bazar, queríamos disfrutar de la experiencia de regatear y perdernos por sus puestos.


El gran Bazar está bien estructurado, esta separado por zonas donde comprar joyas, otra donde comprar bolsos, maletas, encontrareis puestos donde comprar souvenirs, piel o las preciosas y coloridas alfombras. Podéis encontrar telas de múltiples colores y especias (para comprar las especias os aconsejo que esperéis al Mercado de las Especias, lo comentaré más adelante en esta entrada).
Cuando te metes en la búsqueda de algo debes tener una estrategia clara a la hora de poder sacar un buen precio, no debes ir directamente al producto que quieras, tienes que mirar de manera general aunque tengas claro tu objetivo, el dependiente se te acercará ofreciéndote su ayuda, hablan todos los idiomas del mundo, siempre te pedirán que digas un precio cuando te fijes en algo, deja que ellos te digan la primera cifra. No aceptes nunca esa primera cifra, primero piensa cuanto estimas tú que quieres pagar como tope y tras ello empieza a negociar, no te preocupes porque no rebajes hasta la cifra que tu pensabas, puedes intentar suerte en otro puesto, hay multitud de oportunidades. Visita varios puestos y elije el que mejor se adecue a tus necesidades.

Tras unas tres Horas en el bazar decidimos dar una vuelta por los alrededores del gran bazar, tras todo el tiempo que pasas en el interior del bazar viene bien el estar al aire libre y ver el cielo.
 Junto al Gran Bazar se encuentra otra preciosa mezquita (Mezquita de Süleymaniye), que está detrás de la Universidad, la cual tambien tiene una preciosa puerta de entrada que merece la pena ser fotografiada.

Ya anochecía y el cansancio se apoderaba de nosotros, así que caminamos de vuelta al Hotel para ducharnos, nos cambiamos y fuimos a cenar a un  restaurante que estaba junto al Hotel en la calle Tiyatro Cd. , los camareros eran muy agradables y  la comida muy buena y variada. En este restaurante incluso te pueden hablar en castellano, el inglés lo dominan perfectamente.

2ºDía:
Nos levantamos un día más con vistas al Bósforo, otro Bonito día con muchos lugares que visitar y preciosas vistas que descubrir.

Hoy visitaremos pasearemos por el barrio de Gálata donde residían los europeos durante los siglos XIX-XX para posteriormente entrar en las entrañas del Mercado egipcio o de las especias. Además pasearemos por las calles adyacentes a los bazares, también comerciales, y visitaremos algunos antiguos caravasares (“hans”) donde en la antigüedad los comerciantes que llegaban a Estambul depositaban sus mercancías y recibian alojamiento gratuito. Hoy en día muchos de estos caravasares se encuentran en un estado decadente, parte de ellos en desuso o bien ocupados por talleres o almacenes; pero la decadencia que destilan sus viejos muros nos transporta en el tiempo a una época de esplendor no tan remota como parece.

Para llegar desde el barrio de Sultanahmet al barrio de Galata decidimos subirnos al Tram, que te deja en la estación de Kabatas (última parada T1). Desde allí se puede tener una preciosa vista de las otras partes de Estambul, junto a Kabatas se encuentra el palacio Dolmabahce, el cual no pudimos visitar ya que los jueves se encuentra cerrado, una pena ya que nos hablaron maravillas del mismo.
Tras la decepción por no poder visitar el palacio nos dispusimos a caminar una cuesta para llegar al barrio europeo llamado Galata, los amantes futboleros inmediatamente pensarán en el Galatasaray y cuando lleguen a este barrio se darán cuenta de que todo esta inundado con los colores rojo y amarillo del equipo.
Llegamos a Taksim, una de las plazas más grandes del mundo y desde allí recorrimos la principal calle, Istiklal Cd., que desemboca en la famosa torre Galata, esta calle está llena de tiendas "Occidentales", Zara, Mango...
Es un gran contraste dentro de una ciudad que de por sí tiene una gran mezcla.

Caminamos hasta la torre y bajamos hasta la parte del puerto que se encuentra junto al puente de Galata, es un precioso lugar ya que se pueden observar las mezquitas que se encuentran en el lado opuesto.

Descansamos un rato aprovechando para poder disfrutar de las vistas y de la brisa del agua, observamos a los multiples pescadores y la cantidad de tráfico de Barcos de la zona, pese a todo el movimiento del Lugar el agua no parece muy sucio como debería parecer.

Una vez descansamos nos dispusimos a cruzar el puente de Galata para llegar al Mercado de las Especias que se encuentra justo al otro lado del puente.
Durante tu paseo por el puente te pararas para hacer Fotos ya que las vistas que tienes desde el puente son únicas. Una vez llegas al final del puente te encuentras con la preciosa Mezquita Nueva (Yeni Cami), otra preciosidad que merece ser visitada. A la salida de la mezquita se encuentra la entrada al Mercado egipcio o de las especias.


Los colores y los Aromas que percibireis os harán viajar en el tiempo y poder imaginar como era el tiempo donde las especias eran buscadas y codiciadas por todo el mundo, con su máximo esplendor con la famosa ruta de las especias.
Podreis encontrar todo tipos de té y de especias a un precio muy asequible.

Nosotros nos dejamos perder por todos sus puestos y compramos Té blanco que suele ser difícil de encontrar y muy caro, y aquí era más asequible.

Comimos algo ligero junto al mercado y nos dispusimos a caminar hasta las mezquitas más alejadas dentro del cuerno Dorado ,visitamos Fatih Cami, una gran mezquita que para muchos es la más bella de Estambul. Cuando llegamos a la mezquita, tenía lugar un entierro, algo que nos sorprendió pero que observamos de manera respetuosa y curiosa a la vez.  Tras la visita a Fatih Cami nos encaminamos a ver una pequeña mezquita medieval que data del siglo 12, Zeyrek.

Es precioso poder caminar por las calles de esta zona, no encontrareís turistas, pero no es peligroso, ves a la gente de la ciudad en su día a día, a nosotros nos pareció muy interesante ver otro punto de Vista de la ciudad, alejandonos de la parte turística. Acabamos de nuevo junto al mar pero está vez en la otra orilla. Ya estaba anocheciendo y como el día anterior decidimos ir al Hotel a ducharnos, cambiarnos y como nos había encantado la comida en el restaurante junto al Hotel no lo pensamos y volvimos a cenar en el mismo Lugar de la noche anterior. La variedad es tan grande que pudimos degustar nuevos platos como el Iskander o algo parecido, mención especial tienen los panes, que son amasados enfrente de ti y metidos en los hornos clásicos que le proporciona un sabor único.

Con la barriga llena nos fuimos a dormir para disfrutar del último día en esta preciosa ciudad.



3ºDía:

Como el resto de los días, amanecía un precioso día con un sol que ilumniaba los tejados a los que nuestra ventana tenía acceso.



Desayunamos una comida ligera temprano, alrededor de las 8  y nos dipusimos a visitar la bella Hagia Sophia a primera hora ya que hay menos gente a esa hora, la entrada eran 25Liras, merece mucho la Pena el recorrer los rincones de esta mezquita que tiene como gran curiosidad que fue primero una catedral, luego mezquita y actualmente es un museo. Con lo que la mezcla arquitectónica te harán remontarte a la época de los Califatos y admirar la formas y colores del lugar.



Pudimos caminar por la planta baja y observar con detalle todos las inscripciones que había en las paredes, había tramos que puedes ver como eran las paredes en su época de catedral, algo que es único en el mundo.
Las dimensiones de cada elemento de los que se compone Hagia Sofía te sorprenderan, la composición de su techo y por supuesto las vistas a la mezquita azul te transportan a otra dimensión.
Cada rincón esconde un secreto y una historia, con lo que merece la pena escuchar o leer acerca de la parte que visites para adentrarte más en la razón y el porque de cada elemento.
Tras recorrer todos los pasillos y lugares de la Hagia Sofía nos dispusimos a viajar a Asia.
Aunque pueda parecer a primera vista un gran o lejano viaje, estamos hablando sólo de coger un Ferry para cruzar al otro lado de Estambul.

Como consejo os comento que mucha gente contrata un crucero por el Bósforo para observar Estambul desde el agua, estos cruceros te pueden costar 30€, pero existen Ferrys gratuitos para la gente que debe cruzar de una parte a la otra de Estambul que por un precio de alrededor de 1€ puedes cruzar y tener las mismas Vistas. El trayecto dura unos 20 minutos y se pueden observar las preciosas vistas y el bellisimo perfil de la ciudad desde el agua de una manera única.
Para coger estos Ferrys se debe coger el tranvia y bajarse en la parada de Kabatas. El precio de este Ferry en 2015 era de 4 TL por persona y trayecto.

En el tanscurso del viaje entre Europa y Asia puedes sacar unas preciosas Fotos de todas las zonas de la ciudad, te permite ser un espectador de lujo del palacio Dolmabahce, cuando nos acercamos a la zona asiatica podemos contemplar la torre de Leandro que domina el cuerno de Oro.
Cuando pisas suelo asiatico os aconsejo que vayaís a la derecha, paseando junto al mar hasta que llegueis enfrente de la torre de Leandro, ese lugar es perfecto para poder fotografiar tanto la torre como la mezquita Azul y Hagia Sophia desde otro punto de Vista.


 
Nosotros estuvimos unas dos horas en el lado Asiatico, pudimos tomar el sol con unas preciosas vistas al barrio del Sultanahmet, comimos un Kebap más barato que en la zona europea, 4,5TL, junto a un bazaar donde los habitantes de esta parte de la ciudad realizan sus compras diarias.
A las 3 de la tarde decidimos volver a nuestra "zona", el barrio del Sultanahmet, para ello cogimos un Ferry, pasan cada media Hora y nos dejo de nuevo en Kabatas, así que sólo tuvimos que repetir el recorrido de Ida pero en dirección contraria.
Como era nuestra última tarde por la ciudad decidimos volver a las mezquitas que más nos habían gustado y disfrutar del silencio y la paz que se respira dentro de estos recintos.

 


Con mucha pena pero a la vez gratamente sorprendidos, nos despedimos de esta preciosa ciudad, que estamos seguro que no será la última vez que la visitamos.