Antalya, "Paraiso e historia viva al pie del Mediterraneo"

3 días por la región que el rey de Pérgamo llamó "El Cielo en la Tierra"


 

Si teneís la oportunidad de viajar a esta región, estamos seguros de que no os defraudará.

Nosotros viajamos desde Estambul a Antalya, pero el aeropuerto de Antalya tiene múltiples combinaciones y es un aeropuerto que recibe tambíen vuelos internacionales.

Consejos Antes de viajar:
*Cambio de dinero, es mejor cambiarlo en el aeropuerto, si no se puede en el aeropuerto tambien hay multiples lugares para cambiar dinero en la ciudad, no te cobran comisión, con lo que es es mejor que cambiarlo en tu ciudad de origen.
*La temperatura media en Octubre durante el día es de 20 grados y por la noche puede bajar a 13-15 grados, con lo que es un Lugar perfecto para coger los últimos rayos de sol de la temporada.
*El regateo, en los bazares o puestos que encontréis en la calle siempre se puede regatear, empezarán por precios elevados, siempre calcular que se puede llegar a rebajar un 50%, incluso más si compras varias cosas en el mismo lugar. La mejor hora para ir es alrededor de las 3 de la tarde, ya que a esa hora han podido alcanzar sus ventas y no tendrán que hacer negocio con vosotros. Observar bien las calidades, que sea piel si estás buscando piel. A la hora de pagar aceptan Euros, Liras turcas e incluso dólares, nosotros creemos que sale mejor pagando en Liras, ya que en euros siempre te hacen un redondeo hacia arriba.

Para movernos con total libertad decidimos alquilar un coche en el aeropuerto, nos costó 120€ con Enterprise, nos dieron un Renault en el que hicimos 350 km y sólo tuvimos que poner 5€ (20TL) en el depósito.
Si no estaís seguros de que vaís a necesitar un coche, siempre teneis multiples empresas de alquiler de coches en el centro de Antalya.

Una vez en el coche nos dirigimos a nuestro Hotel, el Hotel Ramada Plaza, que se situa en el centro de la ciudad, una especie de Resort de 5 estrellas en Turquía pero que en España sería 3 estrellas, su inglés es algo limitado y el servicio antipático, lo bueno era su situación, el desayuno y las piscinas, una que te permitía bañarte con vistas al mar y otra interior. Desde la piscina exterior se tiene acceso al mar, poderte dar un chapuzón en las aguas turquesas en esta parte del Mediterraneo es algo que merece la pena.
vistas desde la habitación del hotel
                                                                                                          Vistas desde la habitación del hotel

1º Día
Tras tomar un buen desayuno (Buffet) cogimos fuerzas para recorrer la Costa en busca de Side, un lugar que mezcla dos de nuestras pasiones, la playa y la cultura. Y con estas dos premisas nos dirigimos a nuestro destino. A unos 70 km al sur de Antalya se encuentra este bello paraje, una localidad costera que los alemanes utilizan para tomar el sol y convertirlo en una especie de Mallorca, con locales completamente alemanes y con Resort donde el alemán es el primer idioma. Dejando a un lado la parte turística, nos dispusimos a tomar el sol y bañarnos en la playa. Nos sorprendió la limpieza del agua y la buena temperatura de la misma. Pasamos así la mañana, comimos un poco de fruta que puedes encontrar en cualquier puesto de Turquía por poco dinero y cuando ya cogimos un poco de color nos fuimos a visitar las ruinas que hay en la misma ciudad.
Aparcamos el coche en un parking descubierto por 5TL( 1,6€), recorrimos las calles de la Antigua ciudad, con un pequeño bazar incluido, una parada curiosa para poder comprar de casi todo.
Junto al puerto se encuentran estas bellas ruinas, fundada por los griegos en el sigo 7 antes de Cristo.
Posteriormente con la caída de Alejandro Magno los romanos gobernaron la ciudad y la convirtieron en una importante ciudad de paso.
Con este bagaje cultural se pueden ver las ruinas del Templo de Apolo, el teatro romano, el Ágora o la puerta helenística.
Un lugar con un gran encanto y en el que se respira cultura por cada rincón.

Tras la visita a Side nos fuimos a Antalya ya que era casí de noche y estábamos cansado de todo el día. Las carreteras nos son nada del otro mundo pero se puede circular tranquilamente, siempre te sorprende que se salten los semáforos o que los Stop sean Ceda el Paso en la mayoría de los casos, pero una vez te habituas a verlo no tiene ningún problema.

Una vez en Antalya, nos duchamos y nos cambiamos para comer un poco de pescado en uno de los restaurantes especializados de la ciudad, Lara Balık Evi, nos defraudó mucho, por fuera parece un restaurante exclusivo pero lo único que tienen exclusivo son los precios, el servicio intenta engañarte con los entrantes que a saber cuanto llevan, hay que decir que no los quieres, luego no tienen una variedad de pescados acorde a la región y a su famoso nombre en la ciudad, nosotros comimos unas "Tapas" turcas, un plato de pulpo y un plato que nos encantó, no sabemos el nombre, pero eran unas algas rellenas de salpicón de marisco con una salsa muy suave.
Todo esto nos costó 14€ por persona, no muy caro pero por ese precio se puede comer muy bien en Turquía, ya lo vereís más adelante.
Tras la cena nos dirigimos al hotel, no sin antes parar por una pastelería de dulces típicos turcos, degustamos unos cuantos gratuitamente y finalmente nos decantamos por comprar 100 gramos de 2 tipos, nos costó 12TL (4€).


2ºDía
El segundo día se levantó algo gris con lo que decidimos irnos de excursión a Aspendos, fue fundada según la tradición griega, en época prehelénica por colonos originarios probablemente de Argos en la antigua Panfilia. Se encuentra a unos 45 km al este de la ciudad actual de Antalya.

Un bello lugar por el que reconocer el paso de las Antiguas culturas por esa región, la entrada al espacio protegido cuesta 20TL (~7€), merece la pena visitarlo para hacerse una idea de la grandiosidad de la época, cada piedra que ves ha formado parte de las civilizaciones que dominarón el mundo durante siglos.
Se tarda alrededor de 1 Hora - 1 Hora y media en recorrer todo el recinto, nosotros dejamos para el final la visita al Teatro, que a muchos les recordara al Teatro de Mérida, está muy bien conservado y hoy en día se sigue utilizando para actuaciones.

Cuando estabamos en el teatro, el sol apareció y cuando terminamos la visita nos fuimos a las playas de Lara, que se encuentran a 10 km de Antalya, cuando llegamos allí nos llevamos algo de desilusión ya que las preciosas playas y fina Arena que habiamos visto el día anterior en Side poco se parecian a esta parte de la Costa. Nos encontramos con una playa repleta de perros vagabundos, que no molestaban pero no te dejan tumbarte relajadamente, y para nuestro gusto estaba bastante sucia.
Con lo que decidimos ir al Hotel a aprovechar la estupenda Piscina exterior, darnos un chapuzón en las aguas turquesas y descansar de la caminata matutina.
Antes de ir al Hotel compramos un Doner Kebap por 7TL (2,3€), puedes encontrar multitud de restaurantes con el inconfundible "pedazo" de Carne listo para cortar, luego elijes si lo quieres de pollo (Tavuk) ó Cordero (kuzu/et).

Ya por la tarde nos dirigimos a visitar la ciudad, teniamos la suerte de que el casco antiguo se encontraba a sólo 10 minutos a pie del Hotel con lo que, mapa en mano, nos encaminamos a ver esta preciosa ciudad.

 
El mejor consejo que nos dieron para visitar el centro de la ciudad era que nos perdieramos por sus preciosas calles. Es una zona muy segura por donde cada callejón está vigilado, hay multiples hoteles que están ambientados con la misma estructura que el viejo casco antiguo.
En este recorrido encontrareis varios monumentos como son sus famosos minaretes, el antiguo puerto, la puerta de Hadriano, la torre de Hidirlik y junto al "minarete grooved" al norte de la ciudad está la torre del reloj.                                                 Desde esa torre se puede seguir caminando y te encontraras con el bazar de Antalya, donde se pueden encontrar multiples puestos donde comprar regalos, souvenirs, así como dulces y especias, es como un pequeño Gran Bazar.
Después de alguna compras, siempre regateando, nos fuimos a comer otro tipo de Kebap, esta vez probamos el Iskander, hay que decir que el concepto de Kebap que tenemos nosotros es muy distinto al que existe en Turquía. Primero los Doner Kebap que sería lo más parecido a nuestro Kebaps van sin salsa alguna, algo que al principio choca pero que te acabas acostumbrando. Por otro lado, el termino de Kebap no está limitado al Doner ni al clásico Durum, sino que es la carne que da vueltas, con lo que haz múltiples variedades de Kebap, sin pan, con pan, con ensalada...
Tras la cena nos fuimos a dormir para descansar para la última mañana en Antalya.
Os adjuntamos una lista de platos de un restaurante de Estambul para que podaís ver los precios y su traducción en inglés.
 
 
 
3ºDía
A pesar de ser mediados de Octubre el día se despertó con 20 grados, algo que invitaba a darnos un último paseo para la ciudad e incluso tuvimos la oportunidad de bañarnos por última vez.
Esta vez visitamos la ciudad desde fuera para dentro, el día anterior comenzamos el recorrido por el sur, junto al estadio de fútbol y acabamos por la torre del reloj. Al hacer tan buen día queríamos ver la vieja ciudad desde fuera de sus murallas, eso nos permitió ver el día a día de las gentes de Antalya, nos sorprendió lo mucho que se parecen todas las ciudades mediterráneas, incluso estando a miles de kilómetros, todas mantienen una estructura arquitectónica similar, calles repletas de palmeras y un ambiente muy relajado.
Pudimos contemplar los mismos monumentos que habíamos fotografiado la tarde anterior con una luz totalmente distinta, algo que cuando llegamos al viejo puerto nos entusiasmo. Ya que la luz del sol hacia que el color de la piedra resaltase y contrastase con las aguas turquesas del mediterráneo en esa parte.
Al ser un día entre semana no había mucho turista, lo que aprovechamos para poder entrar en la Mezquita del casco antiguo, pequeña pero con un gran encanto.
Tras esa buena caminata nos fuimos a la piscina del hotel a refrescarnos y descansar tomando el sol antes de coger nuestro vuelo de vuelta.
Recomendamos esta ciudad para aquellos que quieran desconectar por unos días del estrés, quieran un lugar cálido y buena comida. Tiene múltiples lugares para hacer excursiones de una mañana para aquellos días que no son tan soleados como para estar tirados al sol y sus playas y aguas cristalinas te enamoraran. El rey de Pérgamo no se quedó corto cuando llamó a esta región "El cielo en la tierra".